Seth es un chico que sueña con derrotar a un Némesis y tal es su obsesión, que todo lo «raro» que ve se piensa que es uno de ellos y lo ataca sin pensarlo dos veces. Así es cómo ataca a animales de una granja creando alboroto y caos en un pueblo pequeño.

Los habitantes del pueblo le persiguen y le dan una paliza por lo que ha montado. Es entonces cuando aparece Alma, la maestra de Seth, una maga. Los magos están muy mal vistos en este mundo, tanto que los comparan con los Némesis, unos monstruos que caen del cielo. Solo aquellos infectados, sobrevivientes a los ataques de Némesis pueden usar magia y se dice que donde haya magos, aparecerán estos monstruos (aunque suele ser al revés).

Les echan piedras con desprecio y Seth y Alma dejan el pueblo con un mal sabor de boca. A la mañana siguiente, el chico ve cómo cae un enorme huevo del cielo y aterriza justamente en el pueblo del día anterior. Es su oportunidad. La oportunidad de derrotar a un Némesis en solitario para que Alma acceda a llevarlo de cacería con ella.

Pero no todo es tan bonito como el chico piensa. El monstruo que nace del huevo es muy poderoso. Deja el pueblo para el arrastre mientras lucha con Seth y al final éste logra derrotarlo tras una ardua batalla. Así es cómo Seth decidirá que su sueño no es vencer a los Némesis, sino destruir su nido, un cuento de leyendas, Radiant.

Al día siguiente Seth se despide de Alma y pone rumbo a Artemis, uno de los institutos de magos más grandes del mundo. Ahí espera encontrar dos cosas: Alguna pista sobre Radiant y a Yaga, un miembro del Aquelarre de los Trece, quien le enseñará a usar la magia desde las bases.